Umami

Cansada de ser comodín de rescate de quién no quiere mejorarse ni un poco, quien llega con compasión barata para comprar confianzas de trampantojo para que luego mi voz, entre bambalinas, "no diga nada". No, señor; no más. Hágase un poco responsable y deje de culparme el cuerpo en el que ni estás.

Sin prótesis

Si yo valoro los tiempos de tu rutina laboral; mi cuadrante en desempleo también importa.

Admiro tus diplomas, más no subestimes mi interés autodidacta u opinión.

Sí, yo adoro tu vida en matrimonio y tu familia de sangre, más no por ello mi interés en trabajar mi relación con quién soy dentro o familia en alma valen menos.

Sí, respeto tu gusto por "amistades con roce" más integro mejor a mi vida la amistad con menos roce y más derecho a abrazos.

Si yo aprendo a ser flexible en interés masivo; no por ello quiero abandonar el mio, aunque no lo entiendas porque renuncio a ellos con frecuencia, y aunque no entiendas que a ratos quiera hacerme a un lado con voluntad de rescatarlos de algún sitio; aunque a menudo no pueda y aunque a veces vengan falsos empatizantes de afinidad fingida _no me digas: <<me gustan tus labios>> si ignoras lo que anhela salir de ellos_. Ves que me hago invisible y no ves cuánto doy por cada momento en tu mundo.

Lo que más me cuesta comprender: <<Aunque así deberíamos ser, el mundo así no es>>

A toda pastilla

La caída hace reaccionar, pero a andar no se aprende cayendo, sino dando pasos (aunque para ello quizás debas levantarte).

Los medicamentos son para los sanos; los enfermos no podrían ejercer, si se curan.

Por el otro lado, sigue la cantinela <<otra pastilla, por favor; sí, de esas que se toman los sanos para soportar la enfermedad ajena>>