¿Qué ruda distracción ha devuelto esta antigua decepción?
Te encanta que esté ahí, que acompañe en tu concreción diaria de caminos, mientras admiramos esas cosas de ahí fuera, y nos incomodamos con otras de ellas; o pica el silencio, o mientras sigo desapareciendo en nuestros diálogos, destinados a conformarte (supongo) y me conformas con aplauso (supongo que) para que me quede.
Te encanta que esté ahí, que acompañe en tu concreción diaria de caminos, mientras admiramos esas cosas de ahí fuera, y nos incomodamos con otras de ellas; o pica el silencio, o mientras sigo desapareciendo en nuestros diálogos, destinados a conformarte (supongo) y me conformas con aplauso (supongo que) para que me quede.
¿Será esta vez mi imaginación o será mi razón comprendiendo que quizás esto, y nada más, sea toda nuestra historia?
Cumples, conformas para que me conforme, y espero. Se detiene todo, sin consuelo, durante tu siembra encaminada.
De momento espero, empeñada mi alma, por si de irme otra vez me arrepiento y por si el quedar responde a mi llamada.