Cefalópodo

Muchos minutos y pocos centímetros; será por eso que no (a)parece el lugar.
¿Cómo estirar los tentáculos en esta urna?

De todas formas, si lees entre líneas, todo esta bien

[Sé que sabré, porque sabía]

Bo Nadal

Neste último mes, comparto a tarxeta de Nadal que deseñei hai uns anos, inspirándome na obra de Eugenio Granell. Pouco a pouco irei recuperando tamén textos que escribín por esa época, e tamén anteriores (que o publique ou non, xa é outra historia).

Igual é un pouco cedo para dicir isto, pero: Bo Nadal.

Mujer-espejo

Voy a escribir desordenado. Recuerdo a aquella mujer-espejo. No se ha ido. No la veo.

Recuerdo, me dijo, hiciera un camino por vez, pero entre nubes no la distingo y me equivoco por la tangente ¡qué vergüenza! Otra vez. Horas y más horas a ello; a nada ¿Por qué me empeño en lastimarme? Mujer-espejo, te perdí porque alguna de las dos no ha querido verse. Mujer-espejo, yo sé que estás en alguna parte siguiendo tu legado; mujer-espejo ¿me escuchas? yo sé que me oyes.

Dedico el siguiente patético paso al porvenir de cosecha nueva, tras mi disfraz de arlequín con cabeza de cascabeles absurdos, hasta un próximo mejor recuerdo.