Es confundir fantasías con señales, y ahí apareces: espléndido recuerdo que me hiciste inventar de las piezas sueltas, del humo y la dureza de tu patética soberbia.
Me pregunto si encarnas de cuerpo en cuerpo o si sólo es que no eres nada.
¿Es el mundo extraviado o soy yo la que se pierde demasiado?