Seguro que la última vez que nos hemos visto ya estaba padeciendo por esta alienación de la adaptación excesiva; no ha sido si no, una vez más, que hasta la más crítica urgencia no me sentí merecedora, o al menos resignada a atender y recuperar el centro.
En el fondo es simple, y es de esa sencillez desarrollada que viene lo complejo ¿entiendes?; y aunque no, seguiré con la tarea de volver a ello.
Días atrás pensaba en esas máscaras de atajo que hacen del vínculo sólo un público.
"Anacronópete" no es suficiente para alas de Pegaso.