Estoico, avanzando en enorme suplicio;
buscando la aurora antes del solsticio,
en honra tu nombre al erguirte constante.
Toda la comprensión y la fe, levante;
dolido, atrapado en un solo instante.
Estoico, avanzando en enorme suplicio;
buscando la aurora antes del solsticio,
en honra tu nombre al erguirte constante.
Toda la comprensión y la fe, levante;
dolido, atrapado en un solo instante.
Por enésima vez llegó el arconte del "se dice y se supone"; por verte partir, me negué a discutirte que por algo dejé de agotarme en la misión que se me carga de arreglar lo irreparable, viendo pasar mi vida y aplaudiendo a quien adore mi agonía.
Claro que acepto margen de imperfección, claro que es natural, sin querer dejar por ello de ir en determinada orientación y rechazando siempre la caída a la desesperanza como opción, deseando hoy y siempre que la red tejida entre todos tenga fuertes sus puntos y enlaces, suficientes para amparar a cada equilibrista, si bien ascenso y show piden esfuerzo, el margen es de confianza y es también el mínimo exigible en prevención de riesgo extremo.