lunes, 4 de junio de 2018

Muda y sola

Me enredé entre los dientes de engranajes aceitosos,
por palabras no inventadas que intentaba pronunciar.
Tan muda y sola.

Oigo gritos de las hadas
en silencios medio sordos;
y embrujadas con alarmas
son sirenas de vanguardia.

Entre tierras, entre mares;
sin lugar donde morar...
Atrapada por las olas
de la Atlántida marchita,
olvidada en su final...
tan muda y sola.

De sedienta ciega y muda,
quise ver una señal,
fui nadando entre las olas;
fui ahogándome en la sal,
tan muda... y sola.

Era grande de pequeña
confiada en el conjuro
que hoy olvido pronunciar,
por muda y sola.

Si me quedo dónde estaba,
sin principio ni final;
Sin navío, sin estrellas
y sin mapas, y sin huellas
y dejándome arrastrar
Soy muda, y sola.