Dando más de lo posible; negando de sentir común, no sin culpa por naturaleza de dar.
Quise escribirte, quería regalarte y querría haberte enviado algo especial pero mi fuerza terminaba y no se puede embalar un paseo en barco sin lugar de origen.
Gracias por recibirme a la vuelta de esta travesía; gracias por ser feliz también mientras tanto.