jueves, 6 de octubre de 2022

Efecto colateral

Revanchas y miedos extraños salen de la lucha del querer empoderar a sectores menos favorecidos.

Empoderar a otros y empoderarse unx nos hace más fuertes en plural, nos hace mas libres, nos invita a compartir de corazón y los libera de la necesidad de devolver lo que un día quitamos y de salvar a quien habíamos hundido.

De la misma lucha feminista emergente (y de las animalistas algo similar) se revuelven miedos y revanchas que pretenden descontextualizar, confundir.

Una vez más dan ganas de recordar que, con el ejemplo este concreto del feminismo (que no hembrismo) se recuerda el poder personal de cada unx y a su vez se libera al hombre de su obligación impuesta de ser todo el tiempo el fuerte, de no querer ser responsable de sus instintos y se le recuerda el derecho que tiene a llorar y recibir afecto.

Realmente me molesta este sensacionalismo de querer decir que alcanzar derechos amenaza a alguien, aunque también es síntoma de que algo se está moviendo.

Siempre habrá quien quiera ensuciar las luchas o poner bandera y color a una meta y así frivolizarla.

¿Antídoto? Pensamiento independiente.